Producción de arándanos en México crece 5 años seguidos
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26/11/2021 | 2min de lectura aprox. | Exportaciones perecederos
La producción de arándanos en México ha crecido durante cinco años seguidos, hasta alcanzar 50.293 toneladas en 2020, informó la Secretaría de Agricultura.
Tras pasar de 15.000 a 29.000 toneladas de 2015 a 2016, la producción de arándanos de México escaló a 37.000 toneladas en 2017, 40.000 toneladas en 2018 y 49.000 toneladas en 2019.
Desde una panorámica más amplia, la producción de esta baya ha tenido un crecimiento exponencial en los últimos 10 años, registrando una tasa media anual de crecimiento de 25,1 por ciento.
En 2020 se destinaron 4.700 hectáreas, lo que generó una producción de 50.000 toneladas, 2,6% más que el año previo.
Aunque se puede consumir como fruta de mesa, su principal uso radica en la elaboración de diversos productos derivados como confituras, mermeladas, purés, jaleas y jugos.
Entre los estados productores de México, Jalisco generó 31,5% del valor de la producción nacional, en tanto que sus ingresos por la venta de las 23.169 toneladas fueron de 869 millones de pesos.
Producción de arándanos
En general, las exportaciones de berries continúan transitando por un momento favorable.
En el caso del arándano, el volumen comercializado al exterior durante 2020 logró un valor de 399 millones de dólares.
Asimismo, 95,9% del volumen exportado se destinó al mercado estadounidense y el resto a 34 países.
México se especializa en la producción y comercio al exterior de arándano azul, mientras que en las importaciones que realiza predomina el arándano rojo.
El arándano es un tipo arbustivo caducifolio de 20 y hasta 60 cm de altura que se cultiva fundamentalmente por el fruto.
Pertenece a la familia ericaceae y es muy apreciada en los países del hemisferio norte, principalmente Estados Unidos.
En cuanto al producto, es una baya de forma esférica que mide de 1 a 2 cm de diámetro, de color azul intenso a suave, de ahí la denominación en inglés de blueberry.
Además, su epidermis está recubierta por una cerosidad característica importante que, junto con la consistencia que posee, hace que la durabilidad postcosecha sea mucho mayor que la de otras bayas como la frambuesa o la grosella.
El mayor importador del mundo es Estados Unidos, que erogó cerca de 1.393 millones de dólares en 2020 para su adquisición.
Fuente: Blue berries Consulting