Tensiones y cambios que redefinen el mercado marítimo global
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02/12/2025 | 4min de lectura aprox. | Transporte Marítimo
Las tensiones que marcaron 2025 continuarán intensificándose en 2026, según el analista de la industria marítima, portuaria y logística Jon Monroe. El especialista plantea que «los factores disruptivos no solo continúan, están acelerando«, y atribuye esta dinámica a fenómenos como la sobrecapacidad persistente, la demanda débil, las reestructuraciones de redes y un marco regulatorio cada vez más exigente.
Incertidumbre para importadores y profesionales logísticos
Este conjunto de presiones provoca un mercado más incierto y volátil. Para Monroe, las principales interrogantes surgen de inmediato: «¿Cómo deben los importadores y profesionales logísticos gestionar estos desafíos? ¿Puede un importador enfrentar esta incertidumbre sin visibilidad real de extremo a extremo?«.
IA: avances evidentes, pero sin datos suficientes
Uno de los elementos centrales para abordar estas dudas es el rol de la inteligencia artificial (IA) en logística y sus límites actuales. Monroe comenta una conversación con Bryn Heimbeck, fundador de Trade Tech, donde ambos coinciden en que la tecnología avanza más rápido que la preparación del sector.
La causa sería estructural: falta unificación y calidad de datos. Monroe lo resume así: «IA es solo tan poderosa como los datos sobre los que se apoya«. Heimbeck agrega que «la digitalización eliminará la distancia geográfica, con trabajadores alrededor del mundo operando en las mismas plataformas globales de software«.
En el corto plazo, el foco recae en la Intelligent Automation, dependiente de datos limpios, estandarizados y completos.
Estados Unidos y el fin del súper ciclo portuario
Al analizar el ámbito portuario, Monroe sostiene que el ciclo expansivo impulsado por China durante más de dos décadas podría haber alcanzado su límite. La combinación de demanda estadounidense más débil, nearshoring, diversificación hacia India y el Sudeste Asiático, tarifas más altas y sobreoferta de flota está transformando ese escenario.
Según el analista, «el peak de volúmenes de la última década puede representar el techo de un ciclo centrado en China«. El desplazamiento de las cadenas productivas hacia el sur de China y el Sudeste Asiático desplaza también la ventaja competitiva desde la Costa Oeste hacia la Costa Este estadounidense, donde los tiempos de tránsito resultan más favorables para nuevas rutas.
Monroe afirma que el crecimiento ya no estará garantizado y dependerá de elementos como digitalización, infraestructura inteligente, eficiencia intermodal y diversificación de cargas. Por ello advierte que «los puertos que se aferren al modelo antiguo de expansión por volumen corren el riesgo de quedar marginados«.
Megabuques y un modelo que pierde sustento
Monroe cuestiona además la estrategia que impulsó la construcción de buques superiores a los 20.000 TEUs. Explica que la premisa de un comercio global siempre creciente y centrado en China ya no existe.
Solo un número reducido de puertos puede recibir estas naves, muchos sin planes de ampliación debido a limitaciones ambientales, espaciales o políticas. La fragmentación de los flujos de abastecimiento también reduce la concentración necesaria para llenar embarcaciones de gran envergadura.
El analista identifica tres dinámicas que debilitan el modelo "China-céntrico":
- Fabricantes chinos se expanden al Sudeste Asiático, África y Medio Oriente.
- El retail estadounidense redistribuye producción hacia Vietnam, India, Indonesia y Tailandia.
- La presión geopolítica y tarifaria acelera la diversificación.
En ese entorno emergen rutas alternativas, se expande el comercio intra-Asia y aumenta el intercambio Sur-Sur y Norte-Sur, donde predominan puertos y buques de menor escala.
Una etapa definida por la eficiencia y la adaptación
Monroe concluye que la industria marítima entra en una fase más competitiva y menos predecible, donde la eficiencia reemplaza al tamaño como eje estratégico. Señala que los puertos deberán priorizar resiliencia, digitalización y diversificación.
Finalmente recuerda una experiencia personal vinculada a las líneas navieras: «Los puertos exitosos están determinados por su ubicación y su acceso a los mercados interiores«.
Según el analista, el futuro dependerá de la capacidad de adaptación. La brújula del sector ya comenzó a moverse.
Fuente: Logística 360