Demanda de consumo: carga aérea y marítima se estabilizaría en 2025

Ya no se trata de una competencia por carga entre buques y aviones, sino de encontrar soluciones logísticas integrales con foco en el cliente, cubriendo la totalidad de la cadena de suministro desde transporte, almacenamiento y entrega al usuario final. Tendencias de digitalización, automatización, descarbonización y sustentabilidad dominan no solo las agendas corporativas de las compañías de transporte, sino que también los clientes están cada día más interesados en agregar valor a sus propios negocios. Sin embargo, en medio de una oleada de proyecciones que buscan predecir el futuro, la actual crisis económica y geopolítica mundial ha tenido un importante efecto en la recuperación post pandemia, empujando las cifras de crecimiento hacia el 2025.

Consumo, e-commerce y logística

Durante los dos años que duró la pandemia, los consumidores se tornaron fuertemente hacia el e-commerce, avanzando en un promedio de 4 años en el desarrollo de esta modalidad de compras que impulsó nuevas necesidades logísticas para satisfacer la explosiva demanda en todo el mundo. Naturalmente, debido a sus tiempos de traslado considerablemente más acotados que la carga marítima, la carga aérea se benefició altamente de esta tendencia de consumo, requiriendo un aumento tanto de la capacidad como de la flota de cargueros. Pero ahora que los clientes han abastecido sus bodegas con productos como medida de protección ante futuras disrupciones en la cadena de suministro, y que la inflación ha afectado la capacidad de consumo, la demanda de carga ha disminuido considerablemente, tanto marítima como aérea.

Así lo presentaron expertos de la cadena de suministro y logística durante la conferencia Transport Logistic Americas and Air Cargo Forum Miami, presentado por la Asociación Internacional de Carga Aérea (TIACA) y que se desarrolló en el corazón de Miami Beach en el Miami Beach Convention Center entre el 8 y 10 de noviembre. El evento –al que MundoMaritimo asistió de manera exclusiva— contó con la presencia de autoridades locales de Miami Beach, ejecutivos de la aviación y representantes del gobierno y asociaciones gremiales alemanas, auspiciador del evento.

Cifras ‘confortables’

La gran pregunta que ronda a los ejecutivos de la industria de transporte de carga es “¿cuándo se normalizará el mercado?”. Luego de dos años de pandemia y sucesivas disrupciones –tanto políticas, comerciales y aleatorias—la normalización de la demanda y de las tarifas se aleja cual horizonte esquivo. “Es difícil predecir lo que va a suceder en el futuro”, menciona Tobias König, Global CEO Rhenus Air & Ocean, quien confía en que “unos dos o tres meses después del Año Nuevo Chino podríamos ver el inicio de la recuperación”, aunque bien podría tardar hasta 2025 antes de ver un ajuste del mercado con cifras ‘confortables’.

Precisamente, la clave para surcar los aires turbulentos de un mercado volátil es saber ajustarse a los cambios del ambiente y saber combinarlos con las necesidades de los clientes. Así, empresas como Rhenus Logistics cuentan con una cartera de productos y servicios diseñados para atender esas necesidades y ofrecer soluciones que se ajusten tanto a las condiciones permanentes como a los cambios producidos por el contexto actual.

El futuro

El transporte de carga aérea consolidó una parte importante de su negocio gracias a las necesidades de la pandemia. Así, equipamiento médico y productos farmacéuticos fortalecieron un área que ahora desafía el desarrollo de nuevas tecnologías y soluciones para un nicho que llegó para quedarse. Asimismo, la descarbonización y sustentabilidad se toman la agenda del transporte aéreo, con esfuerzos que se concentran en las energías renovables, neutralizar la huella de carbono, reducir el uso de plásticos, entre otras iniciativas. Digitalización y desarrollo tecnológico también ganan protagonismo en los planes de compañías que poco a poco están incorporando diferentes aristas logísticas para complementar un servicio que va más allá del método de transporte.