El secreto del éxito de las cerezas chilenas en el año nuevo chino

El Año Nuevo chino es una de las festividades más importantes y esperadas en el gigante asiático. Una celebración que se caracteriza por sus tradiciones, rituales y símbolos que buscan atraer la buena suerte, la prosperidad y la felicidad para el nuevo ciclo que comienza. Entre estos símbolos, hay uno que destaca por su color, sabor y calidad: las cerezas chilenas.

Pero, ¿cómo llegan las cerezas chilenas a China? ¿Qué hace que sean tan apreciadas y valoradas en el mercado internacional? ¿Qué impacto tiene esta industria en la economía y el comercio de ambos países? En este artículo te contamos todo lo que debes saber sobre el recorrido de la cereza chilena.

Las cerezas en la cultura china: un símbolo de prosperidad

Las cerezas, frutas nativas de Asia, poseen un significado cultural intrínseco en China. Representan buena suerte, prosperidad y éxito; su color rojo es símbolo de vitalidad y amor, y su forma redonda simboliza armonía y perfección. Además, su sabor dulce y jugoso evoca la felicidad, el placer y la satisfacción.

Durante el Año Nuevo chino, una festividad que inicia con la primavera según el calendario lunar, las cerezas no sólo adornan los hogares sino que también son regalos preciados, simbolizando afecto, respeto y buenos deseos para el año venidero.

Pero además, las cerezas son también un símbolo de estatus social y económico en China, donde se consideran un artículo de lujo y exclusividad. Su precio elevado refleja su calidad y escasez, lo que las convierte en un obsequio muy apreciado por quienes lo reciben.

Cerezas chilenas: un viaje de sabor y calidad

Chile, líder mundial en la exportación de cerezas con una cuota de mercado del 46% en 2022 según iQonsulting, aprovecha su posición geográfica para ofrecer cerezas en el invierno boreal, cuando la oferta en el hemisferio norte es limitada, lo que obliga a China a importar el producto de lujo para sus festividades.

Mientras tanto, en Chile, situado a 20.000 kilómetros de distancia, se completa la temporada de postcosecha de las cerezas para esta fecha, una feliz coincidencia que ha resultado ser muy beneficiosa para la industria frutícola chilena.

Es así como, de importar 70 toneladas de cereza a China hace una década, Chile ha escalado para contar en la actualidad con 62 mil hectáreas de cultivo, concentradas principalmente en las regiones del Maule, O'Higgins y Metropolitana.

Las cerezas chilenas son apreciadas por su calidad superior, gran tamaño, color intenso y dulzura, atributos potenciados por condiciones climáticas ideales y prácticas agrícolas rigurosas.

Por esta razón, las cerezas chilenas son tan valoradas. Según datos de iQonsulting, en la temporada 2022-2023, Chile exportó 415.398 toneladas de cerezas, de las cuales el 88% se destinaron a China.

La logística internacional de la cereza

El camino de las cerezas chilenas hacia China es una hazaña logística meticulosa. Desde la cosecha hasta el consumidor final, las cerezas atraviesan procesos de selección, embalaje, almacenamiento, transporte y distribución, diseñados para preservar su frescura y calidad.

Destacando en esta cadena el servicio de transporte marítimo Cherry Express, una ruta directa de 21 días desde los principales puertos chilenos hasta China, garantizando una entrega eficiente y manteniendo la cadena de frío indispensable para la conservación del producto.

Se trata de barcos que modifican su ruta para llegar en el menor tiempo de tránsito a los puertos asiáticos de Shanghai, Guangzhou, Dalian, Hong Kong y desde este año el Puerto de Tianjing, que por su ubicación estratégica le permite a las cerezas chilenas estar en sólo dos horas en el comercio chino.

Cherry Freedom: más que una fruta, un símbolo

El fenómeno "Cherry Freedom", término acuñado por el periodista chino Liang Bo, refleja la importancia social y económica de las cerezas chilenas en China. Más que una fruta, representan un símbolo de libertad, prosperidad y felicidad, siendo un indicador de estatus social y económico.

El concepto de "Cherry Freedom" se basa en la idea de que las cerezas chilenas son un producto escaso y exclusivo, que sólo pueden disfrutar quienes tienen el poder adquisitivo suficiente para comprarlas.

A través de redes sociales y medios de comunicación, "Cherry Freedom" se ha convertido en un movimiento cultural, con personas compartiendo su experiencia con estas preciadas frutas durante las festividades e incluso algunos juegan Mahjong (una actividad común para celebrar el año nuevo) apostando con cerezas en lugar de dinero.

En conclusión, la ruta de la cereza es un ejemplo exitoso de cómo un producto puede generar valor agregado, integración comercial y cooperación cultural entre dos países. Las cerezas chilenas, un producto poco conocido en China antes del 2016, se transformaron en un fenómeno social durante las festividades del Año Nuevo chino, influido en gran medida por campañas de marketing efectivas y una estrategia centrada en el consumidor final.

Indudablemente, este caso de éxito ha impulsado el desarrollo de la industria frutícola chilena, beneficiando a miles de productores y exportadores locales. Aunque el final feliz no sería posible sin la colaboración de operadores logísticos expertos como South Pacific Logistics, quienes aseguran que la fruta llegue en óptimas condiciones, preservando su frescura y calidad, subrayando la importancia crucial de una logística sin fisuras en esta historia.

Infografía sobre las cerezas chilenas en el año nuevo chino