Un año de la guerra en Ucrania: ¿cómo ha afectado a la logística mundial?
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24/02/2023 | 4min de lectura aprox. | Logística Internacional
Hace un año, cuando el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania estalló, pocos pensaron que la afectación a la cadena de suministro alcanzara los niveles actuales.
Muy probablemente porque creyeron que duraría un par de meses o por el desconocimiento del rol de ambas potencias en el comercio internacional y el mercado de materias primas.
Un año atrás, los principales organismos financieros globales planteaban escenarios complejos ante los problemas que originó la pandemia de Covid-19.
Aunque las economías mundiales han sufrido, en menor o mayor medida por la invasión a Ucrania, hasta ahora el escenario no ha sido catastrófico. Pero la incertidumbre persiste.
El problema de los cereales y productos agrícolas
La dependencia europea de fertilizantes e insumos agrícolas, en su mayoría importados desde esas dos naciones, ha aumentado los costos de producción de varios alimentos, lo que se traduce en una alza en el costo de vida.
- En 2022, el índice de precios de los alimentos de la FAO se situó en un promedio de 143.7 puntos. Se trata del nivel más alto desde que se tiene registro en 2005.
Desde luego, eso ocasionó que los cereales, vegetales, productos lácteos, carne y azúcar subieran de precio en prácticamente todo el mundo, afectando el costo de la canasta básica.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) ha resaltado que el comercio mundial se desacelera fuertemente en un contexto marcado por ese conflicto.
Otros efectos en la logística mundial
Entre los eventos que han marcado este año de ocupación resaltan las elevadas tasas de inflación en el mundo, la ralentización de la economía mundial y las tensiones geopolíticas están cambiando la vida de los ciudadanos en el mundo, detalló el organismo.
- A comienzos del año, las empresas externaron que los problemas en las cadenas de suministro globales serán la principal amenaza para el comercio mundial en 2023, vinculados en parte por el conflicto.
La pandemia perturbó el suministro de materias primas y productos acabados y magnificó vulnerabilidades ya existentes, detalló una encuesta publicada y realizada por Eurochambers.
La invasión rusa a Ucrania vino a sumar a los problemas económicos existentes.
Debido al conflicto entre dos de los mayores productores mundiales de fertilizantes, el precio promedio por tonelada de estos productos pasó de costar 350 dólares en 2021 a 600 dólares en 2022, detalló un cable de la agencia informativa EFE.
Muchos países africanos dependen de Ucrania y/o Rusia para importaciones clave.
Los cereales de esas dos naciones brindan más del 50% del consumo de naciones de esa región, causando un efecto directo en la escasez de cereales.
Afectación al suministro de gas a Europa
Además, gran parte del suministro de gas natural para Europa proviene del gasoducto Nord Stream que sale de Rusia.
A raíz de las penas económicas para el país gobernado por Vladimir Putin como consecuencia de la invasión, el suministro ha tenido constantes interrupciones.
Eso causó que durante los primeros seis meses después del inicio del conflicto, los precios del gas natural aumentaron entre un 120 y un 130%, mientras que los precios del carbón crecieron entre un 95 y un 97%.
Importaciones de Estados Unidos
Según un estudio de la Universidad de Florida, la guerra ha restringido el suministro a Estados Unidos de metales clave importados de Rusia.
el 30 % de los elementos del grupo del platino, el 13% del titanio y el 11% del níquel importados a esa nación procedían de Rusia y ya no están disponibles.
El caso de México y la industria automotriz
En México, el encarecimiento de materias primas, sobre todo en el apartado tecnológico, ha provocado una marcada interrupción de la cadena de proveeduría.
- La escasez de chips ha provocado los cierres constantes de fábricas y ensambladoras de vehículos en los últimos 12 meses.
Los concesionarios de vehículos tuvieron dificultades para dar abasto a la demanda de nuevos modelos y eso ocasionó que los compradores buscarán vehículos usados.
Según una investigación del canal público neerlandés NOS, millones de microchips fabricados por empresas de ese país terminaron en manos de empresas rusas vinculadas al Ministerio de Defensa. Aparentemente habrían ido a parar a Rusia gracias a intermediarios.
La escasez de chips a nivel mundial ha ocasionado problemas, sobre todo, a la industria automotriz, pero otros sectores como el entretenimiento y artículos para el hogar han tenido que modificar sus planes de producción.
Aunque recién se anunció una propuesta de China para frenar el conflicto, la realidad es que la guerra no tiene para cuándo parar. El mundo ha demostrado su capacidad para ajustarse ante la escasez, pero la historia nos indica que todavía puede resultar peor si no existe una pronta solución.
Fuente: Thelogisticsworld.com