El transporte marítimo después del COVID: Desafíos y oportunidades económicas
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25/07/2023 | 3min de lectura aprox. | Transporte Marítimo
El transporte marítimo ha sido durante siglos una pieza clave en el comercio internacional desempeñando un papel crucial en la globalización de la economía mundial con aproximadamente el 90% del comercio mundial transportado por mar. Pese a ello, durante la pandemia de COVID tuvo un impacto muy significativo en este. Viéndose unas interrupciones en la cadena de suministro que plantearon desafíos sin precedentes para esta industria vital tanto a nivel de costes como logísticos.
Con la experiencia que da el tiempo, se pueden vislumbrar las nuevas oportunidades que han surgido tras dejar atrás tan aciago compañero de viaje, que es pandemia a escala global:
1.- Recuperación y reactivación: A medida que las restricciones relacionadas con la pandemia se fueron levantando gradualmente, se produjo una recuperación en el comercio internacional y, por fin, en la demanda de transporte marítimo. Este fue compensado a su vez con un aumento de la oferta de buques de transporte lo que impulso nuevamente a el equilibro de precios de fletes los cuales se habían distorsionado con la pandemia llegando a precios desorbitados.
2.- Adaptación a nuevas regulaciones y protocolos: La pandemia ha generado una mayor atención en la seguridad y la salud en la industria del transporte marítimo, en particular el alimentario. Las autoridades y las organizaciones internacionales han implementado aplicación y protocolos más estrictos, a fin de, garantizar la protección de la tripulación y minimizar el riesgo de propagación de enfermedades relacionadas con mercancías agropecuario.
3.- Digitalización y tecnología: Se aceleró la adopción de soluciones tecnológicas en el transporte marítimo. La digitalización de los procesos, como la documentación electrónica y el seguimiento en tiempo real de las mercancías, ha sido crucial para garantizar una cadena de suministro eficiente y transparente. Estas tecnologías han permitido una gestión más eficiente de los buques y una mejor toma de decisiones basada en datos, lo que conduce a una mayor productividad, reflejada en los balances de las navieras que han adoptado estas buenas prácticas.
4.- Sostenibilidad y cambio climático: La pandemia, advirtió de la conciencia sobre la importancia de abordar el cambio climático y las emisiones de carbono. El transporte marítimo, como uno de los principales contribuyentes a las emisiones de gases de efecto invernadero, se enfrenta a la presión de mejorar su sostenibilidad. Se espera que se implementen unas normas más estrictas en términos de eficiencia energética y reducción de emisiones, tanto, en la UE con la implementación de nuevas directivas climáticas y otros organismos supranacionales. Esto podría impulsar la adopción de nuevas tecnologías mucho menos invasivas con el clima y, a su vez, impulsar un aumento de la productividad más eficiente y menos lesiva con el medio ambiente.
Todo ello y, a modo de conclusión, abre a los nuevos tiempos grandes oportunidades de inversión en tecnología, sostenibilidad y transporte. Únicamente, los más osados e intrépidos pueden aprovechar a fin de, por un lado, contribuir en el bien común y por otro lado, mejorar los márgenes y productividad del sector reduciéndose costes debido a la implementación de nuevas tecnologías.
Fuente: www.diariodetransporte.com